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Consulta las tareas recomendadas para la planta de berenjena junto con los beneficios actuales de temporada en octubre y con la fase lunar menguante.
Sembrar Berenjena
La berenjena se siembra en semillero protegido (a poder ser de cama caliente) de enero a marzo. La profundidad de siembra de las semillas es de 0.5 cm, y se precisan de 2 a 3 g/m2 de semilla. La semilla germina aproximadamente a los diez días. Las mejores fechas de siembra son dos días antes de la luna llena o en el cuarto de la luna llena, a poder ser en luna ascendente y en los días de fruto (esto último tanto para la siembra como para el trasplante).
Plantar Berenjena
Suele hacerse un repicado de las plantitas de berenjena del semillero a cepellones o macetitas, para que se fortalezcan y enraícen bien antes de trasplantarlas al aire libre. El trasplante a la tierra suele hacerse a partir de mayo o cuando ya no hay peligro de heladas -recordamos que observando la floración del espino albar, sabremos que en nuestra zona ya no habrá más heladas-. En zonas con climas inciertos o en primaveras frías podemos proteger las plantitas trasplantadas con tejas colocadas de pie en la cara norte o con campanas transparentes (hechas con botellas de PET) hasta que hayan pasado los días fríos. Esta técnica también se permite adelantar el trasplante en zonas cálidas. El tamaño de las plantitas aptas para ser trasplantadas oscila entre los 12 y 16 cm, y el marco de plantación es de 40 x 50 cm en zonas frías, en donde se desarrollan poco, y hasta de 60 x 70 cm en zonas cálidas.
Cosechar Berenjena
En zonas de clima benigno podemos cosechar las berenjenas desde julio hasta la llegada de los fríos intensos. Generalmente a partir de los setenta o noventa días del trasplante ya podemos empezar a cosechar y, si todo va bien, lo haremos ininterrumpidamente hasta que el clima lo permita. Esta es la razón por la que las berenjenas no precisan siembras o trasplantes escalonados como hacemos con los tomates o las lechugas. Es importante cosechar las berenjenas en el punto justo, puesto que arrancarlas cuando no han completado su desarrollo representa un doble desperdicio: por una parte, no son tan sabrosas, y por otra, mermamos la cosecha. Si tenemos poca experiencia, iremos haciendo pruebas cosechando cada variedad en sus diferentes tamaños, formas y coloración hasta dar con el punto idóneo, que suele ser justo antes de la formación de las semillas, ya que a partir de ese momento las berenjenas empiezan a amargar y resultan desagradables al paladar. En los frutos negros y violáceos, distinguiremos un exceso de madurez por un tono más claro de la piel y porque al presionar el fruto lo notaremos más duro.
4 valoraciones en la planta de Berenjena
[email protected] –
La mejor berenjena
Marta Pascual Esteban –
Han llegado muy bien. Buena pinta
Andrea Troiteiro Quinteiro –
Buen producto, ya están saliendo
Andrea Troiteiro Quinteiro –
Han llegado vien