Cucumis sativus, conocido popularmente como pepino, es una planta herbácea anual de la familia de las cucurbitáceas. Bajo este nombre se engloban unas 850 especies de plantas, casi todas herbáceas, trepadoras o rastreras, que producen frutos muy grandes y protegidos por una corteza firme. Frutas como la sandía y el melón pertenecen ,junto con hortalizas tan comunes como el calabacín o la calabaza, a esta misma familia.
El origen del pepino se sitúa en las regiones tropicales del sur de Asia. En India se viene realizando su cultivo desde hace más de 3.000 años. Su explotación como alimento llegó con el tiempo a Egipto y se convirtió en uno de los alimentos preferidos por los faraones. Con el paso de los años se hizo popular en Grecia y en Roma. Tanto griegos como romanos empleaban el pepino como hortaliza y con fines terapéuticos. Fueron éstos últimos quienes lo introdujeron en el resto de Europa y lo extendieron con posterioridad hasta China. En la actualidad, el pepino es una hortaliza muy cultivada en Europa, especialmente en España, y América del Norte y ocupa el cuarto puesto en la producción mundial de hortalizas, detrás del tomate, la col y la cebolla.
Descripción del pepino:
Su fruto es de forma oblonga, un poco arqueado, de color verde, blanco o amarillo según las variedades y a veces según el grado de madurez.
Con las semillas del pepino se preparan tamién emulsiones diuréticas y refrescantes, y el zumo del fruto se emplea para preparar otra pomada emoliente llamada pomada de cohombro. El fruto se come crudo y cocido, y sobre todo a manera de ensalada, siendo alimento refrigerante. Suele también confitarse con vinagre.
Los pepinillos o pepinos pequeños de conserva proceden de una variedad de la planta, cuyos frutos se cogen verdes aun y se conservan en vinagre con drogas aromáticas para que sirvan de condimento.
1 valoraciones en la planta de Pepino
Marta Pascual Esteban –
Han llegado muy bien